Seguros de Buceo: ¿una opción o una necesidad?

¿Por qué gastar dinero en un seguro? “Nunca me va a pasar a mí.”
Así lo han dicho, no decenas, ni cientos, sino miles de personas que han sido asistidas por DAN Europe cada año.
No hace falta decir que cualquier incidente, ya sea pequeño o grande, implica consecuencias financieras. En la parte superior, junto a la angustia emocional causada por una emergencia médica, existe la molestia de tratar con lo que viene después… asegurarse de que tu proveedor de seguros se encuentra inmediatamente disponible para tí. Tener la garantía de la asistencia financiera es reconfortante, pero lo es más tener la certeza de que alguien estará allí para cuidar de tí durante toda la prueba. Probablemente has escuchado a alguien decir que contratar un seguro es como comprar “la paz interior”. Se trata de unos medios de apoyo “por-si-acaso”, que te hace sentir más seguro en esas circunstancias impredecibles.

Sin embargo, la letra pequeña de la contratación de los seguros va más allá de la tranquilidad y la garantía de pago de los costes ocasionados. El servicio que se elige tiene dos componentes, a saber, antes del accidente y después del accidente. Antes del accidente: Las aseguradoras están interesadas en reducir al mínimo las incidencias; en otras palabras, la reducción de la posibilidad de que algo te pueda pasar. Por lo tanto, tienen un gran interés en asegurarse que los diversos sectores involucrados en tu deporte siguen trabajando en la mejora de las normas de seguridad de la actividad para la que estas asegurado. Por lo tanto, muchas compañías de seguros, como la International Diving Insurance Ltd. (IDA), en realidad invierten una parte de la prima, junto con DAN Europe, en la investigación médica y la seguridad del buceo, que a su vez, ayudan a evitar el accidente o, al menos, a minimizar las consecuencias. Otra parte de los fondos recaudados están destinados a financiar campañas de educación y sensibilización, a la promoción de estrategias de seguridad en el buceo y a la realización de visitas in situ para identificar los peligros potenciales, los cuales ofrecen más información a los profesionales del buceo sobre cómo evitar los accidentes.

Por otra parte, la entidad aseguradora o, mejor dicho, su correduría de seguros (por ejemplo, DAN Europe Ltd Insurance Brokers), ayudará a sus afiliados y clientes en la contratación de la cobertura adecuada, y les ayudarán a acceder a información importante sobre los riesgos a los que pueden enfrentarse. Esos tipos de servicio representan un enorme beneficio para la industria del buceo, ya que en última instancia, trabajando en la prevención de los accidentes, es mejor que su tratamiento (aquello de “prevenir es curar”). Después del accidente: A pesar de todos los esfuerzos realizados para garantizar la propia seguridad, existe la posibilidad de que puedan ocurrir algunos desafortunados accidentes, y es aquí donde su corredor de seguros le da una mano.

Antes del reembolso de una reclamación, hay muchas otras áreas en las que es posible que puedas necesitar ayuda: elección del centro médico adecuado, elección del tratamiento correcto y apropiado, tomar medidas de precaución contra las facturas abusivas de hospitales extranjeros, organización de la logística de repatriación, y obtener asesoría legal. La entidad aseguradora, la IDA, junto a DAN Europe, te guiará a través de todas las medidas necesarias para gestionar adecuadamente cualquier situación difícil. ¿Puedes imaginarte la angustia de estar en un país extranjero y tener que gestionar todos estos asuntos por tí mismo durante una emergencia? Tener a alguien bien entrenado y con experiencia trabajando a tu lado, no sólo es esencial, sino que no tiene precio.
 

“Sé lo que estoy haciendo. Llevo buceando durante años y nunca me ha ocurrido nada ”. Un amigo mío me dijo una vez que vivir en los árboles durante 30 años no te convierte en mono. Del mismo modo, no importa lo profesional que eres o cuánta experiencia en buceo tengas; no te van a crecer branquias y, por lo tanto, siempre habrá factores de riesgo involucrados en la práctica de la inmersión.  Entonces, ¿qué puede salir mal? Nuestra experiencia en DAN Europe ha demostrado que la mayoría de los accidentes de buceo, de hecho, son previsibles y, en la mayoría de los casos, se deben a errores humanos. Distraerse o pasar por alto algo de poca importancia puede resultar muy costoso en un entorno donde el acceso a la asistencia médica avanzada es muy limitada o se encuentra en lugares remotos. Por otra parte, un gran número de accidentes no son causados por factores externos, sino por el “pánico del buceador.” Ser un buceador experimentado es,sin duda, útil en la gestión de una situación de riesgo, pero no siempre es una garantía de prevención. Una vez que se entra en pánico es difícil o, a veces imposible, volver a recuperar la compostura. Además los buceadores experimentados, con  conocimientos especializados acerca de los procedimientos y precauciones, tienden a ignorar o desdeñar ciertas normas de seguridad.

Se puede decir que algunos de los accidentes mencionados anteriormente podrían haberse evitado si las cosas se hubieran gestionado de manera diferente, antes o después del suceso. Sin embargo, no siempre es tan fácil reconocer lo que va a salir mal antes de que algo vaya realmente mal. Hacer una simple llamada telefónica a la línea directa de DAN Internacional puede suponer toda la diferencia,: expertos médicos están listos para guiarte a través de la situación. Esta puede ser la llamada que salva una vida. Cuando ocurre un accidente, independientemente de los gastos originados en recuperar la salud, también hay que considerar las consecuencias financieras. Los costos del tratamiento médico en el extranjero puede ser un factor prohibitivo para muchos.Por ejemplo, el tratamiento hiperbárico puede llegar a costar 25.000 euros en una cámara situada en un lugar remoto; un tratamiento hospitalario, tras un accidente de moto, puede superar los 100.000€ (sin mencionar los costos en los EE.UU., que pueden ser incluso superiores), y una repatriación médica puede llegar a costar 60.000 euros .En algunos países extranjeros, se le puede negar el tratamiento hospitalario a un paciente si consideran que su compañía de seguros no goza de buena reputación. Y ya sabemos que en una emergencia médica, el tiempo es crítico.

Los gastos legales también deben ser tenidos en cuenta. Hoy en día la gente es cada vez más propensa a litigar y las demandas son tan comunes que puedes encontrarte ante un tribunal, cuando ni siquiera la culpa era tuya. Defenderse en el Reino Unido puede alcanzar fácilmente los 150.000€. En esta vida, todo lo que uno hace entraña un riesgo. Considera que los seguros no existirían si los accidentes no ocurrieran. Aunque el buceo tiene sus factores de riesgo, con la formación adecuada y la precaución necesaria, la mayoría de estos riesgos se pueden prevenir. Así que …¿todavía consideras que el seguro para los buceadores es una opción y no una necesidad?

Como, por ejemplo, entrar en deco sin un suministro adecuado de aire debido a una distracción. A continuación se presentan algunos casos que nos han llegado a través de DAN:

  • Un submarinista en su bautizo de buceo, desciende un par de metros, entra en pánico y se ahoga.

  • Un submarinista, buceando en agua fría, sufre un flujo libre de un regulador mal mantenido, mientras su amigo está demasiado lejos para ayudarle, dando como resultado un ataque de pánico y la muerte.

  • Un buceador experimentado, que bucea desde la costa, agota el aire y realiza un ascenso incontrolado y fallece.

  • Un buceador con experiencia queda atrapado durante una penetración en un pecio marcado como peligroso. 

  • Un submarinista con experiencia es mordido por un tiburón al bucear en la zona de caza de los escualos.

  • Un buceador fallece después de respirar aire contaminado suministrado por un compresor en mal estado.

  •  Un buceador se queda sin aire y decide salir disparado hacía la superficie después de rechazar el suministro de aire de su amigo, acabando con una sobreexpansión pulmonar o con enfermedad descompresiva. 

  • El montaje incorrecto de un rebreather produce una intoxicación a un buceador técnico.

  • Un buceador queda incapacitado después de ser golpeado en la cabeza por el tanque desprendido de su amigo, al subir tras él por la escalerilla de acceso al barco.

  • Un sumarinista queda aquejado por una discapacidad permanente cuando es golpeado en la cabeza por el tanque de aire de otro buceador que saltó encima de él.

  • Un buceador queda abandonado en mar abierto después de que su instructor / guía no se percata de su falta, al término de la inmersión. 

  • El tanque de aire falla al quedar afectada la grifería por un impacto al volcarse en un barco.

  • El aire comprimido convierte a un tanque de buceo en un mísil, matando e hiriendo a varias personas

  • Una enfermedad descompresiva inmerecida afecta a un buceador después de una inmersión de rutina y dentro de los límites de no descompresión.

  • Un buceador presenta síntomas de enfermedad descompresiva después de un vuelo de regreso de un charter de buceo.

  • Un pescador es alcanzado accidentalmente por el arpón de un amigo.

  • Un grupo de buceadores necesitan de una operación de búsqueda y rescate después de perderse durante una inmersión a la deriva.

  • Un buceador totalmente equipado cae en una piscina vacía, resultando con graves lesiones y paraplejia. 

  • A raíz de un accidente de buceo, un médico no especialista no reconoce los síntomas de la ED y manda a un buceador a un hospital en lugar de la cámara hiperbárica. 

  • A raíz de un accidente de buceo, un médico no especialista asume que se trata de un accidente de ED y manda al paciente a la cámara hiperbárica cuando en realidad, el buceador requería tratamiento hospitalario.

  • Accidente de moto en Tailandia.

  • El sufrimiento de ataques de la fiebre del dengue o de otra enfermedad repentina, mientras se está en el extranjero.

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