Perfil del afiliado a DAN
Arte subacuático: entrevista con Jason deCaires Taylor
Jason deCaires Taylor es un escultor, ecologista y fotógrafo submarino profesional. Uno de sus proyectos más recientes y reconocidos es el Museo Atlántico, una colección de más de 300 esculturas sumergidas, en la isla de Lanzarote, España, la primera de este tipo en Europa. El trabajo de Taylor se está exhibiendo actualmente en la Biennale Arte 2017, en Venecia, Italia, hasta el 26 de noviembre. Como parte de la campaña más reciente de DAN Europe, #WhyWeDoIt, Alert Diver intenta ahondar en el mágico mundo submarino de Taylor.
¿Cómo te convertiste en buceador-escultor?
Empecé mi formación como escultor en Londres, hace 20 años,cuando ya estaba buceando. Así que después de dejar la universidad, hice multitud de trabajos diferentes, incluyendo el de instructor de buceo. A lo largo de los años, empecé a pensar más sobre cómo el mar podría ser un increíble espacio creativo para el arte, y cómo las obras de arte pueden exhibirse bajo el agua, convirtiéndose en arrecifes artificiales.
Con esa idea en mente, hace una década, decidí construir un parque de esculturas submarinas en el Caribe. Comencé poco a poco, en un área que había sido devastada por un huracán. Al construir el parque, quería rejuvenecer la zona y llamar la atención de la gente hacia las áreas naturales frágiles. He creado alrededor de 800 esculturas submarinas desde entonces.
¿Qué te atrajo hacia el océano, y qué significa para ti?
De niño, vivía cerca de los arrecifes de coral. Mis padres alquilaban a menudo un barco durante el fin de semana y exploramos islas prístinas en Tailandia y Malasia. Fui muy afortunado de estar expuesto a tan increíbles experiencias a la temprana edad de siete u ocho años. Dejó una impresión indeleble en mi mente, y me hizo querer explorar ambos límites: los artísticos y los del vasto mar
El océano es este increíble espacio donde puedo desconectarme, un mundo silencioso donde estoy completamente a solas con mis pensamientos. Es como cruzar una línea hacia otro mundo, completamente separado del nuestro. Es un lugar muy especial.
¿Cuál es tu propósito creativo como artista?
Mis proyectos no son sólo sobre su aspecto artístico, sino también sobre la conservación del medio ambiente marino. Así que mis obras tienen varios objetivos diferentes. A nivel práctico, crean arrecifes artificiales, proporcionando una superficie alternativa para vivir a corales y diferentes criaturas, así como espacios de un hábitat donde las criaturas pueden refugiarse.
En una visión más amplia de las cosas, el objetivo es alejar a la gente de los frágiles hábitats marinos y atraerlos hacia otras zonas marinas. Es un mundo oculto, a menudo olvidado. A través de mi trabajo, quiero llamar la atención sobre las muchas cuestiones que afectan a nuestros océanos, a la vez que destacan su increíble fragilidad y belleza.
«El océano es este increíble espacio donde puedo desconectarme, un mundo silencioso donde estoy completamente a solas con mis pensamientos.»
¿Por qué consideras tan importante crear conciencia a través de tu arte sobre cómo los océanos son descuidados por la raza humana?
He estado buceando durante más de 20 años. He visto áreas que alguna vez fueron prístinas; arrecifes de coral increíblemente vibrantes, llenos de todo tipo de vida diversa. Ahora, cuando regreso a algunos de esos lugares, me da la impresión de que han sido completamente diezmados. Ahora, todo pronóstico científico para el futuro del océano es extremadamente grave. Estoy muy preocupado por esto. Quiero que mis hijos sean capaces de experimentar lo que tengo que experimentar cuando tenía su edad.
¿El arte tiene un lugar en la creciente sensibilización y respeto por nuestros océanos?
Creo que el arte es una herramienta crucial. Los científicos pueden transmitir hechos e información, pero como todos sabemos, los seres humanos son criaturas muy impulsivas y emocionales. Siento que el arte tiene la capacidad de conectar realmente a la gente. Espero que a través de este nivel de conexión, la gente estará motivada para ayudar a proteger nuestros mares.
Cuéntanos sobre tu proyecto en Lanzarote; ¿qué te atrajo a su ubicación?
El Museo Atlántico está a unos 400 metros de la costa de Las Coloradas, a unos 12-14 metros de profundidad. Consta de 12 instalaciones diferentes, con alrededor de 300 obras intercaladas dentro de las diferentes zonas del museo. Los visitantes descienden al museo con un guía formado y son llevados a través de un recorrido secuencial de cada exhibición. Después de esto, son retornados al llevados al punto de salida y a la seguridad de su propia embarcación.
Ya había realizado varios proyectos en aguas tropicales, principalmente en el Caribe, y estaba muy interesado en trabajar en un nuevo ambiente. Esta isla es bastante especial, porque tiene una larga historia de arte relacionado con el medio ambiente, con muchas instalaciones terrestres que trabajan estrechamente con el medio ambiente. Así que Lanzarote era un lugar ideal para realizar este proyecto.
¿Cómo te sentiste una vez el proyecto acabado y la gente empezando a visitar el museo?
Fue una enorme tarea. Los permisos, las encuestas, la recaudación de fondos, la política … había tantos elementos clave diferentes a tener en cuenta al planificar este proyecto y alumbrarlo, sin mencionar la construcción real del museo, que fue una fase aún más grande.
Ahora que ha terminado, me siento extremadamente aliviado. Me gusta ver más y más buceadores visitando y apreciando el museo, continuamente. Pero lo que más me gusta es ver que el lugar está siendo colonizado por la vida salvaje de la zona, integrándose con naturalidad en el ambiente marino.
Todavía tienes muchos otros proyectos en mente. ¿Qué te impulsa a seguir creando?
Siempre estoy buscando nuevos ambientes, nuevos conceptos y diferentes maneras de denunciar las amenazas que se ciernen sobre nuestros océanos. Esto, junto con el objetivo de superar siempre el siguiente desafío que se presenta, tiende a ser mi principal fuerza impulsora.
¿Qué te gusta que la gente aprenda de tus creaciones?
Tendemos a olvidar que nosotros mismos somos una parte natural del medio ambiente. Y hay algo muy importante sobre ser cubierto por la vida marina y ser absorbido de nuevo en el planeta. Así que espero que la gente sea consciente que somos tan dependientes del medio ambiente como lo es el medio ambiente de nosotros. Desafortunadamente, esta relación rara vez está equilibrada.
Se trata de tener una perspectiva diferente sobre nuestras propias vidas. Creo que la incorporación de conceptos modernos en este tipo de ambiente submarino dinámico, puede permitirnos el retroceder brevemente en nuestras propias vidas y mirarnos a nosotros mismos en un contexto diferente.
En tu charla TED, declaraste que debemos tratar el océano como un museo, y protegerlo en consecuencia. ¿Por qué crees que éste es el caso?
Hemos denominado «museos» a estos proyectos porque un museo tiene un valor muy específico, y quería atribuir ese mismo valor a nuestros océanos. Cuando ponemos objetos en un museo, tendemos a pensar que son preciosos, que vale la pena conservar y apreciar. Quiero que la gente tenga esa misma relación con nuestros mares. El océano es una zona submarina increíblemente diversa y hermosa, que a menudo se olvida. Al asignarle el mismo valor que un museo, espero que la relación de la gente con el océano cambie. Quiero seguir cambiando esta relación para que el océano ya no sea algo que la gente tema, sino algo que se den cuenta de que deben respetar y apreciar.
¿Cuán importante es la seguridad para tí al explorar el mundo submarino?
La seguridad es una consideración vital en todos mis proyectos. Tengo la suerte de que muchas veces puedo elegir donde quiero instalar mis obras, lo que me permite elegir lugares que sean muy seguros, de fácil acceso y ubicados a una profundidad razonable. Esto me permite animar a más novatos a explorar el mundo submarino, y hacerlo en un ambiente muy controlado.
Muchos de mis proyectos de museo cuentan con guardaparques marinos que vigilan la zona, tenemos boyas de descenso y boyas de ascenso, y también entrenamos a nuestros guías para llevar a la gente a recorrer los museos, logrando que el buceo sea seguro en todo momento.
¿De qué modo te apoya DAN, tanto como artista como buceador?
Trabajar en un ambiente marino tiene sus peligros, especialmente en el caso de mi singular carrera y desafío haciendo esculturas submarinas. Tener la seguridad de DAN, y saber que estoy cubierto en caso de una emergencia, no tiene precio.