Ejercicios de buceo ayudan a supervivientes de derrames cerebrales a recuperarse

Un hombre de Clinton, Utah (USA) nada por debajo de la superficie del agua con la esperanza de que algún día pueda volver a ser física y totalmente capaz. «Veo que esto sucederá en un par de años», dice Mark Wager, de 48 años de edad, que está usando el buceo como una forma de terapia física después de sufrir un derrame cerebral el 6 de febrero de 2009. Durante ese incidente, que ocurrió en Clearfield, fue arrestado por los ayudantes del sheriff del condado de Davis bajo  sospecha de conducir en estado de ebriedad. Fue esposado y metido en la parte trasera de un coche patrulla.
 

No fue hasta que la policía lo llevó al Centro Médico del Hospital de Davis, en Layton, para una extracción de sangre cuando descubrieron que había sufrido un derrame cerebral. A partir de ahí, Wager fue trasladado en helicóptero al Centro Médico de la Universidad de Utah, donde estuvo en recuperación durante varias semanas. Wager continúa con la rehabilitación de su movilidad, ya que dos veces por semana asiste a sesiones de dos horas de buceo en la piscina del Centro Médico Wahlen para Veteranos, en Salt Lake City. Wager dice que las sesiones están empezando a fortalecer los músculos de su brazo y pierna izquierdos, calificando a este lado izquierdo como «inútil» después de sufrir el ictus. Pero ya no. Wager, un ex mecánico de aviones de la Base Aérea de Hill, obtuvo la baja médica de su trabajo en mayo de 2011, y dijo que este tratamiento, con el tiempo, le permitirá recuperar el pleno uso de su brazo y pierna izquierdos.
 

“Estoy usando los músculos que antes no se habían usado”, dijo Wager, que desde septiembre ha participado  regularmente en las sesiones de terapia con otros veteranos que sufren amputaciones como consecuencia de la guerra. Wager dijo que la terapia le fue recomendada por un médico del hospital. La terapia física a la que se sometió antes de empezar a bucear, dijo Wager, le puso otra vez en pie, pero no le proporcionó la mejora del músculo que estaba buscando. “Incluso después de dos años, tuve muchos problemas con mi pie. Antes de practicar la inmersión, solía tener que usar un aparato ortopédico en el pie para poder apoyarlo. Ahora ya no tengo que llevar más la prótesis porque puedo utilizar mi tobillo”, añadió. Tonua Hamilton, terapeuta físico en el hospital de veteranos, dijo que Wager recomienda inscribirse en el programa de buceo en piscina, que ofrece el campus del hospital, después de correr con él por el pasillo del centro. Hamilton dijo que Wager fue el primer veterano en el programa de rehabilitación que empezó en mayo. “A Wager, la terapia de buceo le ha dado mucha más libertad de movimiento, al no tener la gravedad como un enemigo más”, continúa Hamilton. Wager también está recibiendo terapia ocupacional en el hospital, precisó Hamilton, lo que se traduce en “un poco más de fuerza en la parte superior del cuerpo y la mejora funcional en su brazo izquierdo”.
 

Sin embargo, la terapia única que Wager está utilizando en su rehabilitación no es más singular que los detalles y acontecimientos que rodearon su experiencia con el derrame cerebral. Mientras sufría el ataque, que Wager sospecha que fue provocada por una enfermedad contraída durante su participación en la Guerra del Golfo, su actuación alertó a los funcionarios del sheriff de Davis, que supusieron que estaba conduciendo en estado de ebriedad. Si no hubiera sido por uno de los oficiales que le arrestaron que quiso parar en el hospital de Layton para una extracción de sangre en vez de llevarlo directamente a la cárcel, el propio Wager dice que su destino hubiera sido muy incierto. “Tuve suerte dentro del infortunio”, añadió. “Nunca se disculparon”, dijo acerca de los alguaciles. Como resultado de ello, dice Wager que aún tiene que perdonar a los cinco agentes que estuvieron presentes en el escenario de su detención aquella noche. Los alguaciles le pararon cuando conducía su vehículo para someterle a una prueba de alcoholemia, pero Wager se desplomó al salir de su coche. Era incapaz de caminar.
 

Sin embargo, los funcionarios informaron de una versión diferente de los hechos. Según ellos, cuando se le preguntó si sufría algún problema médico, Wager dijo que tenía una fibromialgia, según reza el informe. Continúa el informe relatando que los funcionarios le dijeron a Wager si quería ser transportado al hospital para una evaluación posterior, a lo que Wager se negó, firmando el formulario de rechazo para el transporte en la ambulancia que había llegado a la escena, termina el informe.  Wager no ha presentado ninguna demanda civil contra los alguaciles, pero hizo una solicitud formal a la Junta Estatal de los Servicios Médicos de Emergencia para exigir a los paramédicos que estén mejor capacitados para reconocer la diferencia entre alguien que está intoxicado y alguien que está sufriendo un derrame cerebral.

Enlace

http://www.standard.net/stories/2011/11/22/scuba-exercises-help-stroke-survivor-recover

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