Comprensión del incidente
Enredado en algas Kelp
Los buceadores
En su primer buceo nocturno, Sam, un buceador no certificado y sin experiencia, con menos de 15 inmersiones realizadas, decidió sumergirse con otros dos buceadores (Dave y Tim), también no certificados, para pescar langostas. Los tres se sumergieron mientras un cuarto buceador, (Ron), había planeado bucear en apnea y ayudarles a transportar las langostas capturadas. Un quinto buceador, (Eric), permaneció en la embarcación. (Nota: todos los nombres son ficticios.)
El Incidente
El tanque de Dave se soltó de la cincha del chaleco a los cinco minutos de la inmersión. Alertó a Tim del incidente y señaló que ascendía a la superficie para ajustar su equipo. Dave y Tim ascendieron a la superficie, mientras que Sam, ignorante de lo sucedido, continuaba con la inmersión. Cuando Dave y Tim regresaron al barco, se dieron cuenta de que Sam no los había seguido y no estaban seguros de su ubicación. Llevaron a cabo una breve búsqueda desde la superficie y concluyeron que aún debía hallarse en el fondo. Mientras hacía apnea, Ron vio a Sam enredado en las algas, a unos -7,5m aproximadamente, de profundidad. Sam aún llevaba su máscara, y su regulador estaba en su boca. Estaba consciente y luchando para liberarse de las algas.
Sam comenzó a entrar en pánico, lo que provocó que aún se enredase más. Después de varios intentos fallidos para liberar a Sam de las gruesas algas, Ron regresó a la superficie y alertó a los otros que Sam estaba enredado y necesitaba ayuda. Eric acudió con equipo de buceo desde el barco. Lamentablemente, cuando Eric llegó allí, Sam ya no llevaba su máscara, no tenía su regulador en la boca y no estaba respirando. Eric liberó a Sam y lo llevó a la superficie. Desde otro embarcación, que había acudido al oír las llamadas de auxilio, ayudaron a sacar a Sam del agua e Iniciaron la RCP de inmediato. Sam fue trasladado a un hospital local, dónde certificaron su fallecimiento.
Análisis del Suceso
La comprensión de las causas y la serie de eventos que conducen a una fatalidad en buceo, es muy importante para ayudar a la prevención de futuros incidentes. Los investigadores recuperaron el equipo de buceo, y demostraron que funcionaba correctamente. El tanque contenía más de 140 bar cuando lo recuperaron, lo que indica que Sam no se quedó sin aire; sin embargo, su regulador se encontraba fuera de su boca cuando se le rescató.
El desencadenante, en este caso, fue el enredo con las algas, lo que convirtió la inmersión en una emergencia, disparando la cadena de acontecimientos que llevaron al fatal desenlace. El pánico de Sam actuó como agente incapacitante, lo que le hizo tener un comportamiento irracional que no ayudó a resolver el enredo y lo llevó a desprenderse de su regulador. Perder su regulador supuso su asfixia y su ahogamiento.
El Debate
El difunto, Sam, no era un buceador certificado. Tenía un poco de experiencia previa, pero carecía de una formación adecuada y nunca había buceado de noche antes de la inmersión fatal. Dave y Tim también carecían de entrenamiento formal y de una certificación como buceadores, aunque tenían más experiencia. El entrenamiento formal de buceo a través de agencias certificadoras dota a los buceadores con el conocimiento junto con las habilidades necesarias para un buceo seguro. La buena formación prepara al buceador para responder con calma y seguridad a situaciones de emergencia. El tipo de buceo que implica riesgos singulares – en este caso, buceo nocturno, pesca de langostas y buceo en un bosque de algas laminarias – requiere formación adicional, entrenamiento y equipo adecuado. Se recomienda la obtención de certificaciones de buceo para estos entornos.
El buceo en bosques de algas requiere de un equipo con un bajo perfil hidrodinámico para reducir el riesgo de enredo y una herramienta de corte para resolver posibles enganches. Sam no llevaba ninguna herramienta de corte, y no se sabe si su equipo estaba correctamente configurado para minimizar el riesgo de enredo. Además de ser responsables de nuestra propia seguridad mediante la obtención de la formación adecuada para entornos específicos de riesgo, también es aconsejable bucear con un divemaster y / o un buceador de rescate, entrenados para reaccionar en situaciones de rescate y de emergencia.
El buceo con compañero de inmersión significa zambullirse por parejas, no en un grupo impar. Bucear en pareja es el mejor modo de evitar la separación de los compañeros. En un grupo de tres o más, la falta de comunicación entre los compañeros de buceo es incluso más probable en buceadores entrenados, ya que puede no quedar claro que hemos comunicado con nuestro compañero. En este incidente Dave y Tim comunican el ascenso uno al otro, pero Sam no estaba al tanto de la situación. Esto puede haber contribuido al pánico de Sam porque no podía localizar a los otros para que le ayudasen a liberarse de las algas.
Este accidente no fue provocado por una emergencia médica o un fallo en el equipo. Fue causado por un factor previsible para el que no estaban preparados los buceadores. Aunque la falta de entrenamiento formal puede haber contribuido a este incidente fatal, hay otras lecciones valiosas de esta tragedia que los buceadores certificados no deben pasar por alto.