Aventura en las Profondidades a -320 metros bajo el Mar

Muchos de nosotros soñamos con explorar las grandes profundidades oceánicas de una forma cómoda y segura. ¡Ahora es posible! Por un puñado de dólares ahora se puede jugar al Aquanaut por un día, un submarino hasta ahora accesible sólo para los científicos. Nos fuimos a Curaçao a cumplir nuestros sueños.

“Curasub a base. Solicitando permiso para sumergirnos ” dice la piloto Barbara van Bebber.

“Base a Curasub. Adelante . Que tengan una feliz inmersión” es la respuesta inmediata que suena por los altavoces en el interior del pequeño submarino.

Barbara vacía un poco de aire de los tanques de lastre y dirige el submarino fuera del puerto privado y protegido de la Subestación de acoplamiento del Curasub. A tan sólo unos metros de distancia del hermoso arrecife de coral, nos hundimos en el abismo, y el zumbido de las hélices de propulsión eléctrica marca el comienzo de nuestro viaje. Nuestros cuerpos están tensos de emoción y llenos de expectativas. Estamos en la isla caribeña de Curaçao, y nos dirigimos hacia la oscuridad eterna que reina en los -320m de profundidad.

Viaje de Ida y Vuelta

Voy a ofrecerles un buen viaje hoy – dice Barbara, mientras maniobra el sub con el joystick hacia las profundidades.

Hoy hay cuatro personas en el sub. Barbara van Bebber se encuentra en el centro, pilotando el sub, mientras que Bruce Brandt, también piloto, está sentado a su espalda. Acaba de regresar de un alocado viaje. El fotógrafo Stein Johnsen y un servidor nos colocamos en los laados, frente a la gruesa cúpula de plástico transparente, donde la vista es mejor. Barbara puede ver fácilmente entre nosotros, aunque también dispone de varias pantallas de video y un sonar de 360 ° para ayudarle a pilotar el submarino.

Por lo general, hay un piloto y dos pasajeros, pero a veces tenemos hasta cinco personas a bordo – explica Bárbara antes de informarnos acerca de la inmersión que estamos a punto de comenzar.

Vamos a poner rumbo hacia el Este, a lo largo del arrecife de coral para echar una ojeada a dos pecios situados a -45 metros, antes de bajar a -90 metros para ver una gigantesca gorgonia. Después descenderemos en picado siguiendo una pared vertical que empieza a -170m y llega hasta los -240m Desde allí navegaremos dirección Oeste hasta llegar a los -330m. Va a ser un bonito viaje de unas dos horas y media, así que espero que se hayan acordado de ir al baño- bromeó Bárbara.

Saludando a casa desde el arrecife

Nuestra primera parada es en tan sólo -45 metros, en las afueras del puerto. El fotógrafo subacuático Barry Brown nos espera – todo el mundo que se sumerge con Curasub es fotografiado – y nadie se va sin una memory card especial, llena de imágenes, y un bonito diploma para colgar en la pared. Barry es un excelente profesional, que fotografía al submarino desde todos los ángulos posibles y nos hace señas con la mano para que nos acerquemos aún más a la gran cúpula situada en la parte delantera. La sesión fotográfica se realizó frente a una cámara web submarina permanente, para que amigos y familiares puedan seguir desde casa, online, nuestra aventura. Con gran precisión en las maniobras, Barbara coloca el sub cerca de la cámara web, dándonos la oportunidad de saludar a todo el mundo. El clip también se publicará en YouTube para que los pasajeros puedan verlo más tarde. Después de unos minutos, Barry está satisfecho con sus imágenes y se despide con un rápido adiós. Barbara se aparta lejos del arrecife y deja escapar más aire de los tanques de lastre. Seguimos con la aventura.

Siempre hacemos el descenso frente al arrecife. De esta forma siempre sabemos la distancia para no tropezar con nada – explica Barbara.

Ella sabe la distancia exacta pero nosotros, sentados detrás de la gruesa cúpula por primera vez, estimamos que el arrecife estará a unos 3 metros. Bárbara nos corrige diciendo que nos mantenemos a unos 13 metros.

Los Remolcadores

Curasub ha arrumbado al Este, y volamnos a lo largo del arrecife de coral, mientras que poco a poco vamos poniendo más y más agua entre nosotros y la superficie. Es una sensación extraña rebasar mi límite máximo de buceo recreativo mientras estoy acostado cómodamente en un sofá. La cabina se encuentra presurizada a la presión atmosférica en todo momento, por lo que, aparte de lo que se ve a través de la cúpula, hay poca sensación de profundidad. Con el zumbido de las hélices de trasfondo, vamos disfrutando del paseo, mientras Barbara no para de proporcionarnos información útil sobre el sub y lo que vemos fuera. Cada cierto tiempo, contacta con la tripulación del barco de apoyo en superfície. Informa acerca de dónde estamos, profundidad y diferentes lecturas que son rutinariamente transmitidas a las personas que permanecen en superfície. Cada mensaje es confirmado y los detalles se registran en algún lugar bajo la luz del Sol. Después de una breve parada para echar un vistazo a una gran ancla, continuamos hacia el Este. Nuestra profundidad es de -45 metros, y pronto podemos distinguir un pecio en la distancia. A medida que nos acercamos nos damos cuenta que no es sólo un naufragio: ¡hay dos! Están casi uno encima del otro, y Bárbara maniobra el sub para conseguirnos unas espléndidas vistas de ambos buques. Se encuentran recostados en una repisa, constituyendo un magnífico espectáculo.

Estos pecios tienen una historia muy singular. El remolcador se hundió primero en 1987, donde se encuentra ahora. El otro se hundió cuatro años más tarde, en un lugar menos profundo. Cuando el huracán “Brett” azotó la isla en 1993, castigó el arrecife y cayó más profundo, casi aterrizar sobre el primer remolcador. Ver dos pecios tan cerca es algo muy especial- nos dice Bárbara con una sonrisa.

En el abismo

Después de fotografiar los naufragios gemelos, nos aventuramos más abajo, para echarle una ojeada a una gigantesca gorgonia abanico de unos 3 metros de diámetro, que vive inverosímilmente a casi -100m de la superficie. Barbara pilota con cuidado y nos lleva tan cerca como le es posible, encendiendo los focos para ver el hermoso color de los corales.

Cuando descendemos aún más profundo, desaparecen los corales. El fondo está constituido por roca volcánica, y el número de peces también disminuye a medida que disminuye la luz del sol. A -180 metros nos acercamos lentamente a un borde afilado. Debajo no hay nada más que oscuridad abisal mientras continuamos nuestro rumbo hacia el fondo.

La enorme pared rocosa que aparece en la parte frontal de la cúpula parece no pertenecer a este mundo. Estamos en la zona de penumbra y al rebasar los -180 metros, la superficie ya no es más que sólo un ligero color azul, brillando débilmente por encima de nosotros. La luz aún es suficiente para que la vista nos haga dar un respingo al contemplar la pared de casi 100 metros ascendiendo hacia la superficie, cubierta de grietas y arrugas como la cara de un anciano. ¿Queréis creer que ni siquiera tenemos los focos encendidos?

Alcanzando los -320 metros

Curasub a base. Estamos en la cresta. Profundidad -320 metros – dice Barbara por el micrófono.

Los altavoces crepitan un poco cuando devuelven las respuestas de la superfície. La conexión no es tan buena como antes, en aguas poco profundas, pero lo suficiente como para que Barbara pueda pasar el informe del estado del sub.

Nos hemos detenido a los pies de la gran pared, que desaparece bajo los sedimentos, en la pendiente del fondo. Los últimos -60 metros del descenso se hicieron con la iluminación completa. El profundímetro señala la asombrosa cifra de -320 metros. La temperatura exterior es de sólo 12°C, pero incluso después de 100 minutos de inmersión nos sentimos cómodos y cálidos en el interior del submarino.

La idea de lo que sentiría al estar dentro de un gigantesca “caja estanca” a esa profundidad, por supuesto había pasado por mi mente un par de veces antes de llegar a Curaçao. ¿Sería cómodo? Y, lo más importante, ¿me sentiría seguro? Me había preocupado que la sensación de claustrofobia lentamente me fuera invadiendo, pero sentado en el fondo del océano no me sentía ni incómodo ni estar absoluto en peligro. El submarino está homologado para profundidades mucho mayores por el reconocido organismo Germanischer Lloyd, y los competentes pilotos competentes conocen la zona como la palma de sus manos después de más de 500 inmersiones en el área. Estaba disfrutando del viaje y no tenía otra cosa más en mente que obtener el máximo provecho de la experiencia mientras estábamos sumergidos.

A esta profundidad, el océano es estéril y sin vida en comparación con la abundante vida que vimos en las aguas poco profundas, pero de vez en cuando se acercan criaturas que nunca hemos visto antes, evolucionando frente a la cúpula. Barbara nos acerca a la montaña, para que podamos ver peces y crustáceos que sólo se encuentran aquí, en el abismo. De repente, un pez que parece algo familiar está a la vista: ¡una morena! Se comporta de forma extraña y se ve bastante confusa, ya que tropieza con los obstáculos al tratar de nadar. ¿Sufrirá tal vez de narcosis del nitrógeno?

Ciencia y turismo al 50/50

Después de permanecer un poco más de tiempo a -320 metros, es el momento de iniciar el viaje de regreso a la superficie. Barbara vira hacia el Oeste y nos cuenta más cosas acerca de los múltiples usos del submarino y de las excitantes propuestas que han planeado para el futuro.

Estamos llegando rápidamente a las 500 inmersiones, lo cual es mucho en tan sólo 18 meses. Ningún otro submarino oceánico profundo se está utilizando tanto. Aproximadamente la mitad de las inmersiones son con turistas, mientras que la otra mitad son científicos de muchas naciones que llevamos a las profundidades. Vamos a tener pronto un barco de investigación de 36 metros de eslora, bautizado como “Chapman”, reconvertido como buque nodriza que nos permitirá llevar a los científicos y a los turistas a expediciones a otros lugares. Estará listo muy pronto y entonces podremos hacer tanto cruceros de un día como expediciones más largas – nos dice Barbara.

Mientras ella sigue hablando de esto, la claridad en el exterior va en aumento, y apaga los focos de gran alcance. Poco a poco, estamos volviendo a aguas poco profundas y la temperatura se eleva notablemente.

A veces el ambiente se caldea bastante si nos quedamos mucho tiempo en profundidades de buceo recreativo, dónde la temperatura del agua está alrededor de los 28ºC. La mayoría de nuestros clientes eligen una inmersión normal con una profundidad máxima de -140 metros. Allá abajo la temperatura es de unos 22ºC, que es un poco más cómoda para nosotros aquí, en el interior – dice Barbara.

La condensación ha humedecido las paredes del habitáculo, pero aparte de unas pocas gotas en la frente, la inmersión ha sido una experiencia muy confortable. Después de 2 horas 22 minutos estamos de vuelta en la superficie y seguros, en la base de la Subestación de Curaçao. Ha sido un día maravilloso y los recuerdos, sin duda, perdurarán para siempre.

El pecio del Stella Mares

A menos de 150 metros de la bocana de la Subestación se encuentran los restos del Stella Mares. Este es el principal objetivo de nuestra segunda inmersión con Curasub, y hoy es Michiel van der Hüls quién está a los mandos. Michiel no es sólo un piloto de submarinos, sino que también es un médico especialista en medicina hiperbárica y un buceador recreativo inquieto. En conjunto, un tipo muy interesante y agradable.

Al igual que los otros pilotos del Curasub, posee un amplio conocimiento sobre la vida marina de la zona y, naturalmente, conoce cada tuerca y cada tornillo del submarino, después de un largo curso de formación organizado por el fabricante. Con mano firme, maniobra tranquilamente el sub, que se desplaza lentamente a lo largo del arrecife, mientras nos va contando todo lo que estamos viendo afuera. Nos estamos acercando a lo más destacado de la inmersión, el Stella Mares.

Será una hora y media de inmersión al Stella Mares, donde pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo. Este es un buceo estándar que se ofrece a menudo a los invitados – nos dice Michiel, mientras nos hace mirar hacia adelante, a través de la cúpula.

Estamos viajando cerca del largo fondo inclinado, a -130 metros, cuando algo oscuro y siniestro comienza a tomar forma delante de nosotros. Aquí está, el Stella Mares, un ex buque de carga que en 1989 fue abordado por la Aduana, y detenido después, al encontrar una gran cantidad de drogas ilegales a bordo.

Cinco años después, el barco fue limpiado y preparado para ser hundido como arrecife artificial. Lamentablemente, algo salió mal y fue hundido en aguas demasiado profundas para los buceadores- explica Michiel.

Éstá maniobrando el sub cerca de la proa del Stella Mares, que se encuentra recostado sobre el costado de estribor, en un ángulo de 90 °. El naufragio se ve pequeño, pero nuevamente es sólo la óptica de la cúpula transparente, que nos engaña.

Id a echar un vistazo por la ventana del piso de arriba – dice Michiel.

Me arrastro a la parte de atrás del sub para mirar por la ventana de observación, en el piso situado en la parte de arriba, cerca de la escotilla de entrada y la torre de salida. Para mi sorpresa, ¡el pecio es enorme! Visto a través de una ventana plana, sin ningún tipo de distorsión, obtenemos una visión real de sus dimensiones. Definitivamente, es un “gran barco” y no un “barco pequeño”.

Seguimos los restos del naufragio hacia la parte más profunda. Ya estoy de vuelta a la gran cúpula, en la parte delantera, cuando Michiel se detiene en la popa del pecio y gira el sub para que podamos echar un vistazo. Aunque los focos están apagados, todavía podemos ver la eslora completa – ¡ y esto que es un barco de más de 70 m! La visibilidad es de casi 100m y la vista, espectacular.

Combinado con el buceo recreativo

Si uno está fascinado por las profundidades del océano, las magníficas criaturas que lo habitan y los naufragios que allí se esconden, una inmersión con la Subestación Curaçao ofrece una posibilidad única para explorar y experimentar algo completamente fuera de lo común. Muchas personas, y buceadores en particular, tienen este sueño que finalmente pueden hacer realidad.

En realidad es un trabajo divertido y gratificante pilotar el Curasub. La mayoría de nuestros clientes están encantados después de la experiencia, ya sean buceadores o no. La mayoría de los buceadores combinan la exploración submarina a bordo del sub con el buceo en los hermosos arrecifes de coral de Curaçao – nos dice Michiel.

Por supuesto, seguiremos su consejo, y después de terminar nuestra segunda y última inmersión con el Curasub, alquilamos un coche cargado con los equipos de buceo. Nos esperan unos días maravillosos buceando en el arrecife de coral, y aunque el tirón de las profundidades sin duda estará ahí, nos esperan algunas memorables inmersiones poco profundas. ¡La combinación es casi imbatible!

Datos sobre Curasub/Curaçao

La Subestación Curaçao ha estado en funcionamiento durante un año y medio, y celebraron la inmersión nº 500 con el Curasub el 22 de diciembre de 2011.

Subestación Curaçao es una subsidiaria propiedad de Curaçao Sea Aquarium, dónde se enuentran. Además del buceo con turistas y científicos, el submarino se utiliza para recoger las especies de peces de profundidad para el acuario.

Curasub está certificado para operar hasta una profundidad de -500 metros, pero ha sido diseñado para soportar muchas veces la presión a esta profundidad.

En el interior, el casco de presión del Curasub mide 1,15 metros de manga, y 2,60 de eslora. La gran cúpula transparente de la parte delantera mide casi 1, 10 m de diámetro. Además, Curasub tiene seis ventanas más pequeñas, dos a cada lado y cuatro en la torre.

La presión dentro del submarino es siempre de una atmósfera, al igual que en la superficie. El CO2 se limpia con un sistema de lavado idéntico al que se encuentra en los rebreathers, y la fuente de respiración puede suministrar un total de gas respirable capaz para 480 horas/hombre.

El submarino está accionado eléctricamente por un total de 20 baterías repartidas en dos cilindros externos. La potencia de funcionamiento es de 240V y acciona seis propulsores (hélices).

Los tanques de lastre pueden crean casi 600 Kgs de empuje y el lastre de plomo zafable, otros 800 kgs.

El piloto se mantiene en comunicación con el equipo de la base a través de un sistema de radio de dos canales, y Curasub tiene varias cámaras de vídeo fuera que alimentan las pantallas situadas frente al piloto. Curasub también está equipado con unos potentes focos y un sonar de 360 °, así como brazos manipuladores, con mangueras de succión utilizadas por los científicos y por el acuario para la recolección de los peces.

Cualquier persona con salud normal puede hacer una inmersión con el Curasub. Una declaración médica está disponible en la página principal de Substation homepage.

Buceo recreativo en Curaçao

La isla caribeña de Curaçao está situada al norte de Venezuela, y desde siempre ha sido un destino favorito para el buceo. Los mejores puntos de inmersión se localizan en West Punt, a una hora de conducción de Willemstad, la capital. En los demás lugares, las inmersiones fueron más normales, pero West Punt y, especialmente, Watamula, realmente nos impresionaron.

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